martes, 2 de junio de 2015

Hacer de la vida un sueño. Hacer del mortal, un Califa

Y llego Juan a su califato, llegó y dijo, esto se hace así, y lo hizo. Los que pudimos presenciar aquella obra de arte, pudimos ver como en el Dorado tapiz que se convirtió el Albero, Juan dibujo con gusto, torería y despaciosidad, los lances mas bellos de aquella tarde.

Lagartijo, Guerrita, Machaquito, Manolete, El Cordobés. Califas, toreros. Buscaban a su Heredero, pues bien, Juan ha llegado.

"El día que el Fino le haga un toro en una plaza lo que hace en el campo, ese día..." me decía un amigo. Ese día llegó, y su califato será eterno. 

Puso a casi todos de acuerdo, a todos menos a tres.
"La verdad del toreo es tener un misterio que decir, y decirlo" Rafael Gómez "el gallo" decía esto. Llegó Juan y nos desvelo su misterio, el misterio de lo clásico y como dijo también el Gallo cuando un banderillero de su cuadrilla le pregunto por lo clásico "clásico es lo que no se pué hacer ya mejó"

Nos deleito Finito con su tauromaquia, de ella, os dejo unas imágenes que espero que puedan explicar algo lo vivido aquel día. 















Aquella tarde el Califato Cordobés, volvió a ver a su califa.



Solo recordar que si queréis cualquier fotografía aquí expuesta, o mostrarla en alguna medio, debéis de dirigiros a mi en las siguientes direcciones:

dearteyoro@gmail.com
@dearteyoro




Muchas gracias!




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