Belleza, personalidad, seriedad, miedo, imponente, elegancia.
Según José María
de Cossío, "conjunto de caracteres de apreciación visual que hacen juzgar
de su aspecto, estampa y probables condiciones de lidia"
El toro Bravo, tan igual entre ellos, pero al la vez tan diferentes. Cada uno con su morfología, sus hechuras, su comportamiento.
El toro Bravo en su esplendor, ni grande ni pequeño, ni gordo ni vareado.
En la encerrona de Fandiño pudimos contemplar toros serios, majestuosos. Toros que imponían su respeto, toros que hicieron de la gesta, algo único.
Os dejo en fotografías lo que pude captar en cuanto al trapio de los toros lidiados.
Solo recordar que si queréis cualquier fotografía aquí expuesta, o mostrarla en alguna medio, debéis de dirigiros a mi en las siguientes direcciones:
dearteyoro@gmail.com
@dearteyoro
Muchas gracias!
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